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jueves, 27 de octubre de 2011

Tarascadas V


Diría que más que la paciencia fue la perseverancia la que parió todas las ciencias
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La realidad es un concepto sobrevalorado. Todos creemos discernir lo que es y no es real, cuando en verdad no somos capaces de percibir apenas la realidad que nos rodea. Si la realidad se nos escapa, ¿por qué no soñar entonces?
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Cuando con 8 o 9 años descubrí mi sexualidad, pensé, a posteriori, y tras haberla disfrutado compartida, que jamás volvería a experimentar un descubrimiento en la vida tan sorprendente como aquél. Me equivoqué, pasados los treinta descubrí mi sensibilidad
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Dicen que mis poesías son tristes, que el dolor y la ausencia viven en ellas, que la soledad las guía. Me preguntan entonces, por qué no le canto al amor y a la alegría, a los besos que mi boca ansía. Desde aquí les respondo que vaya perdida de tiempo (y tontería) darle espacio a las palabras cuando lo puede disfrutar la vida. Qué estupidez convertir tus labios en palabras pudiéndolos besar
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La juventud no es más que el recuerdo de un viejo
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Filósofos y pensadores han buscado la esencia del hombre, alma o cuerpo, espíritu o materia, ser o serse, son algunas de las acepciones que sus reflexiones nos han legado. Yo que no soy ni lo uno ni lo otro y la ignorancia me abona, me permito afirmar que en nuestra complejidad no somos más que palabras y tiempo, así que date por jodido que mis palabras acaban de hacerte perder una parte de tu tiempo. ¡Lo siento! 
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Yo al Facebook, le añadiría un botón “me masturbo”, idóneo para el egocentrismo y la egolatría imperantes en el onanismo social de estas redes en las que participamos 
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Fue Borges quien dijo aquello de que la lengua era un sistema de citas, que ya no quedaban más que citas, es decir, que todo se ha dicho con anterioridad, lo que sumado al concepto del eterno retorno de Nietzsche, según el cual todo volverá a suceder eternamente como si de una invención de Morel se tratará, me plantea el pedir que, ¡joder!, ya puestos, se repitan en mí las citas de Cervantes...  
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Cuando escucho hablar de la inocencia infantil pienso en aquéllos que sin elegirlo nacen condenados
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Casi sin darme cuenta llegué al final de la hoja, ¿habrá otra después?
Jose Manuel Lucas

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