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domingo, 4 de septiembre de 2011

La sombra del eclipse

Otra noche herida,
Sin palabras escritas
Ni silencios sin voz,
Sólo un quejido oculto
En las penas de una razón
Que nunca entenderá
El porqué de esta poesía
Ni el blablablá de mi corazón.
Para qué soñar entonces, Luna,
Con el negro de tus ojos,
O la espuma de tu canción,
Sí, ni el calor de tu mirada
Ni el eco de tu melodía
Iluminarán estos versos
Perdidos en mi interior.
Dime, Luna errante,
Dónde quedó la luz
Que brillaba en la fascinación,
La que humedeció tus labios
En las nubes de la excitación,
La que libó el piélago
De mi círculo del dolor.
Dime, Luna, para qué soñar,
Si la sombra del eclipse
Que arrojaste sobre mí
Ahogo los sueños,
los pétalos de tu verde flor,
Todos quedaron cubiertos
Bajo el manto de la soledad,
Donde mi mundo gira
En busca de una mirada,
Que por fin,
 En mis sueños,
No esté vacía.

Jose Manuel Lucas




5 comentarios:

  1. No hay miradas vacías, sólo ojos que no quieren ver...

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  2. Bonita reflexión. Igual tienes razón "Anónimo", pero cada vez que veo el reflejo de mis ojos en el espejo, dudo, dudo, dudo...

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  3. I've got a little black book with my poems in... :) Hermoso, Jota!

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  4. Cada vez me gustan más tus poemas. Muy bien, que el latín no te nuble tu mirada como un eclipse.

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  5. Gracias Lucy, gracias Conchita. Tratándose de vosotras, me halaga que os gusten mis mierdosias!! Es contradictorio, ni me identifico ni le encuentro sentido a esto de escribir pero cada vez lo necesito más, en fin... I´ve got a little black book with my poems in, pero por pura casualidad. Conchita el lunes, fin del suplicio (espero)

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